Más de 265 Años y 11 Generaciones
La marca RIEDEL revolucionó el mundo de la cristalería cuando Claus J. Riedel, de la 9ª generación, diseñó la primera colección de copas respetuosas con el vino en 1974. Esta serie magistral, «Sommeliers», sentó un precedente en el futuro del diseño de copas y vasos.
Georg J. Riedel, de la 10ª generación, revolucionó las investigaciones de su padre cuando presentó los Talleres Sensoriales de RIEDEL como un método para probar y perfeccionar sus productos con la ayuda de maestros sumilleres y enólogos. Georg presentó la primera colección mundial de cristalería específica para variedades de uva en 1986, Vinum. Estas copas trabajan con el ADN del vino para mostrar más profundidad y un mejor equilibrio.
Maximilian Riedel, de la 11ª generación, tomó el relevo como CEO en 2014 y ha continuado revolucionando la marca para el consumidor moderno. Desde la presentación de la serie O hasta su original colección de series de decantadores funcionales, Maximilian se esfuerza en seguir desarrollando el increíble legado de su familia. Su última incursión ha sido en el mundo de los cócteles, expandiendo el diseño inteligente de RIEDEL más allá del vino.
Innovador y siempre en constante evolución, RIEDEL continúa siendo líder indiscutible de la cristalería moderna y funcional.

Historia y Generaciones Riedel
1ª Generación
Johann Christoph Riedel

2ª Generación
Johann Carl Riedel

3ª Generación
Johann Leopold Riedel

4ª Generación
Anton Leopold Riedel

5ª Generación
Franz Xaver Riedel

6ª Generación
Joseph Riedel, The Elder

7ª Generación
Joseph Ridel, The Younger
Josef Riedel el Joven (séptima generación, 1862-1924) era el único hijo del segundo matrimonio de Josef Riedel el Viejo y llevó el timón de la empresa durante diez años (1914-1924). Josef destacó especialmente en los campos de la química y la ingeniería mecánica y desarrolló cientos de colores de vidrio diferentes. Josef diseñó nuevas máquinas para la producción a gran escala de cuentecillas, utilizadas en la joyería y en la confección. También se dedicó a la producción de pulseras, vidrio prensado y sofisticados cristales para iluminación exterior, entre otros. En 1894, construyó para su esposa Paula una villa en Tiefenbach que es, todavía hoy, uno de los edificios históricos más destacados de las montañas de Jizera. En 1906, Josef el Joven recibió la Orden de la Corona Austríaca de manos del emperador Francisco José I.
El final de una dinastía, el principio de una empresa.

8ª Generación
Walter Riedel
Walter Riedel (octava generación, 1895-1974) era el mayor de los hijos de Josef el Joven. El destino de Walter estuvo muy marcado por las dos guerras mundiales, hasta el punto de verse obligado a cambiar de ciudadanía cuatro veces a causa de las vicisitudes políticas de la época. En 1918, cuando Walter se incorporó a la empresa familiar, Bohemia pasó a formar parte de Checoslovaquia y Walter, y toda la población germanófona de los Sudetes, se convirtió en ciudadano checoslovaco. Durante el periodo de entreguerras, los Riedel alcanzaron fama mundial por la fabricación de piezas de joyería y productos de cristalería, cuentecillas, lámparas y cristales técnicos, así como artículos de vidrio de lujo. Walter recibió el Grand Prix por los productos presentados en las exposiciones internacionales de París de 1925 y 1937.
Walter heredó de su padre un gran talento para la mecánica, como demuestran las avanzadas técnicas de moldeo que desarrolló. Durante la guerra, los nazis tomaron el control de la fábrica y le obligaron a dejar de producir bienes de consumo para centrarse en la producción de material de guerra. Cuando el Ejército Rojo tomó Berlín en 1945, encontraron un tubo de imagen intacto (parte de un radar utilizado para el control del espacio aéreo) y preguntaron cuál era el científico responsable del artefacto. La URSS de Stalin obligó a Walter a firmar un contrato de cinco años, aunque finalmente pasó diez años retenido en Rusia. Al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, la familia Riedel vio como los checoslovacos le confiscaban sus casas y fábricas. Finalmente, Walter Riedel volvió a Austria en 1955. La familia Swarovski, estrechamente unida a la familia Riedel, ofreció a Walter y su hijo Claus Josef la oportunidad de empezar de nuevo en Kufstein, donde adquirieron una fábrica de vidrio y empezaron a producir artículos de vidrio soplado en 1956.

9ª Generación
Claus J. Riedel

10ª Generación
Georg J. Riedel
Las filosofías personales y profesionales de Georg J. Riedel son idénticas. «Soy una persona que vive el aquí y el ahora sin mirar atrás», afirma el director de Riedel Glas Austria, propiedad familiar desde 1756. De una rica tradición, este fabricante de vidrio europeo, con sus 1.200 empleados, produce anualmente unos 50 millones de productos de cristalería. A través de las compañías de venta de su propiedad en EE. UU., Canadá, Alemania, Reino Unido, Japón, Australia y, más recientemente, China, el negocio familiar cuenta con presencia en el mercado de 125 países. Las ventas totales ascienden a 230 millones de euros. «Nuestro compromiso con la calidad requiere una innovación constante. Por lo tanto, invertimos regularmente en la modernización de nuestras instalaciones de producción, creando un número importante de nuevos puestos de trabajo en diversos mercados», explica Riedel. Basándose en una moral tradicional de visión de futuro, la compañía está hoy dirigida por las generaciones 10ª y 11ª de la familia Riedel, Georg Riedel y su hijo Maximilian Riedel, quien algún día será su sucesor.

Este innovador enfoque comenzó en 1956, cuando Tiroler Glashütte se convirtió en una empresa de prestigio internacional. Este éxito estaba basado en un producto fantástico, concebido en primer lugar por Claus J. Riedel (9ª generación), cuya creatividad y sentido de la forma llevó a la creación de una copa ultrafina que permite que el vino desarrolle su verdadero sabor. Trabajando de cerca con su padre y, por consiguiente, con un grupo de expertos, enólogos y empleados, Georg Riedel fue pionero en el desarrollo de colecciones de copas pensadas para el vino y específicas para cada varietal. Por medio de varias innovaciones en la tecnología de producción, Riedel triunfó a la hora de expandir la gama de excelentes copas Riedel Sommeliers, hechas a mano. Tras su nombramiento como Director Ejecutivo, llevó a la compañía a un gran éxito, utilizando su experiencia operacional y su competencia económica. En 1986 introdujo la series de copas de referencia Vinum, las primeras copas de cristal fino hechas a máquina y específicas para cada varietal. La serie Vinum, con un precio económico, ayudó a la compañía a acceder a un público nuevo. Esto sentó las bases para el éxito mundial de la marca y su seguimiento internacional. Sobre su contribución al crecimiento de la compañía, Ridel ha afirmado: «Nosotros, los Riedel, tenemos mucha suerte, pero también contamos con inteligencia, diligencia y pasión».
Georg Riedel ha promovido este enfoque completamente nuevo hacia las copas de vino a escala global; primero, funcionalidad, seguida de belleza, ejecutado con una perfección incomparable. Según explica: «Hemos desarrollado degustaciones en todo el mundo; formamos aproximadamente a unas 40.000 personas cada año utilizando vinos de todas las regiones, donde demostramos cómo la copa correcta mejora la experiencia de beber vino». Sus décadas de experiencia en las catas de vino y su profunda comprensión sobre el diseño le han enseñado a extraer, del mejor modo posible, la expresión de los varios componentes del sabor del vino para su máximo disfrute. En esta filosofía y búsqueda, el amor y la pasión que Riedel tiene por el vino le han convertido en un experto en la materia, respetado por los mejores enólogos y sumilleres del mundo. Los críticos de vinos están de acuerdo en que Riedel produce la copa perfecta para cada amante del vino. Los importantes críticos Robert M. Parker y Michel Bettane se han convencido de la importancia fundamental que una copa tiene sobre un vino.
En 2008, la revista Time elogió a esta familia austriaca cristalera por «contribuir más al deleite de los amantes del vino durante los últimos 50 años que prácticamente cualquier dinastía de enólogos». Riedel se unió a la compañía familiar como contable en 1973 y, desde 1994, ha ejercido las funciones de Director Ejecutivo. Durante más de 35 años ha viajado alrededor del mundo para compartir su mensaje, desarrollando nuevos mercados y asegurando las sólidas bases económicas de la compañía. ¿Qué es lo que le motiva? «La familia Riedel lo había perdido todo tras la Segunda Guerra Mundial y necesitaba volver a empezar de cero. Mis antepasados se lo propusieron, con la suerte de su lado, mirando al futuro y actuando consecuentemente», explica. «De ahí adquirí mi sentido del deber. No temo a nada salvo al fracaso. No debo ser el último en la historia de la compañía y, lo que es más importante, no quiero perder la buena reputación de la compañía. Mi autocrítica jamás me permitirá estar satisfecho. Siempre me hace avanzar». ¿Los planes para los próximos años? «Mi sueño es desarrollar vasos para bebidas no alcohólicas que creen también experiencias memorables en los consumidores. Imagino tazas para café de alta calidad, complejos tés o incluso vasos para agua mineral. La sensualidad del sabor muestra que los diseños del tipo de los de Riedel pueden fabricarse también para estas bebidas».
La importancia de la familia Riedel en la historia de Europa Central – la línea Bohemia data de 1673 – también da forma a la personalidad de Riedel y a su compromiso con la continuidad y perseverancia. «Con 30 años comencé a correr. He participado en diez maratones y regularmente realizo expediciones de senderismo de montaña», explica. «Forman parte fundamental de mi vida. Me ayudan a encontrar la paz necesaria para relajarme y pensar». Riedel y su mujer, Eva, están casados desde 1973, cuando se conocieron durante su época de estudiante en Viena. Es un padre dedicado a sus hijos, Maximilian y Laetizia, y abuelo de cinco nietos. En ellos, la 12ª generación, ve orgulloso el futuro de la dinastía. Georg Riedel nació en 1949 en Innsbruck, Austria. Curiosamente, un año maravilloso para la cosecha del Bordeaux.
Cronología
- 1973 Se une a la compañía, estableciendo un sistema de control financiero.
- 1986 introduce la colección Vinum, que se convierte en la serie con mejores ventas de Riedel.
- 1979 – 2011 Creación de las compañías filiales en EE.UU., Canadá, Alemania, Japón, Reino Unido, Australia y China.
- 1996 La revista Decanter entrega a Georg Riedel el premio Decanter Man of the Year.
- 2004 adquiere la empresa alemana Nachtmann, junto con la marca Spiegelau de accesorios de vino, fusionándolas bajo el nombre «Riedel Glass Works».
- 2006 Premio de Honor por Servicios a la República de Austria.
- 2007 Premio de Honor del Estado del Tirol
11ª Generación
Maximilian Josef Riedel

Premios y Distinciones
- Good Design Award por el diseño del decantador «O» Thumbs Up, Chicago Athenaeum, 2005
- Good Design Award por el catavino «O» Stemless (sin tallo), Chicago Athenaeum, 2005
- Miembro de la Young Presidents Organization desde 2006
- Invitado especial de honor de la subasta High Museum Atlanta Wine Auction, 2006
- Tastemaker, House & Garden Magazine, 2006
- Appreciation Award (Premio de Reconocimiento), Orange County Wine Society, 2007
- Corporate Leadership Award (Premio al Liderazgo Corporativo), Living Beyond Breast Cancer, 2008
- Premio de diseño Red Dot por el diseño del decantador Swan, 2009
- Premios Grand Prix Table y Gift de Diseño, Innovación y Técnica por el decantador Mamba, Maison & Objet, París 2011
- Premio especial Wine Enthusiast Wine Star por Generations of Innovation, 2011
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